10 planes atipic que hacer en Lanzarote
Si ya te sabes los imprescindibles de Lanzarote y no te conformas con los típicos, vamos, que eres más atipic, en este post encontrarás tu plan ideal para disfrutar de un Lanzarote diferente.
Lanzarote es una isla súper versátil y para todos los gustos. Es por ello que encontrarás actividades para los más deportistas, para los que nos gustan las rutas, para los amantes del vino o para los más peques.
Deporte
Debido a su clima y su geografía, Lanzarote es la isla elegida por numerosos deportistas para disfrutar sus vacaciones. De hecho, este tipo de turismo no para de crecer.
Desde 1992, Lanzarote celebra el Ironman, un triatlón (ciclismo, natación, maratón) que atrae también a numerosos deportistas de élite a la isla. Incluso, cuenta con hoteles deportivos específicos. Motivación no te va a faltar.
¿Te gusta el surf o el buceo? ¿El golf tal vez? ¿Eres más de bici y trekking? Elige tu favorito.
Museo Atlántico
Un plan fascinante solo apto para buceadores tanto expertos como principiantes. El Museo Atlántico, ubicado a 14 metros de profundidad, es el único museo subacuático de toda Europa. Fue diseñado para crear un arrecife artificial a través de 10 grupos de esculturas de hormigón, algunas a tamaño real. El autor es Jason deCaires Taylor, escultor y submarinista británico, cuya intención es concienciar sobre la conservación de los mares.
Aquarium
Si te gusta ver peces y conocer más sobre ellos, en el Aquarium de Costa Teguise, el más grande del archipiélago canario, podrás admirar especies autóctonas y exóticas. Tiene un túnel y una gran piscina en su interior con tiburones en la que podrás sumergirte y nadar con ellos (actividad a parte de la entrada).
En nuestra opinión es caro (15€/adulto) para lo que hay y cómo lo tienen cuidado.
Ruta Caldera Blanca
Si eres más de tierra que de agua, te recomendamos esta ruta de unas 3 horas, apta para todos los públicos.
Si tienes suerte podrás dejar el coche en el aparcamiento de la entrada, si no, no pasa nada, aparca en el pueblo de Mancha Blanca, solo será 1km más y ya que estás, podrás acercarte al Centro de Visitantes y coger más contexto.
La ruta está muy bien señalizada. Empieza con un sendero que se abre camino a través de un mar de lava que desemboca en el volcán Montaña Caldereta, la primera parada. Uno de los laterales está abierto, lo que invita a asomarse a su cráter sin hacer ningún esfuerzo.
Tras estos preliminares, seguimos hacia la Caldera Blanca, lo que queremos es ascender para poder contemplar el cráter más grande de Lanzarote. Una vez llegues a la base del volcán, puedes subir por un camino más largo pero más suave que va por la derecha, o puedes ir por la izquierda y subir por una grieta que aunque impresiona, es mucho más leve de lo que parece. Nosotros subimos por aquí y creéme, no somos unos atletas.
Una vez arriba, las vistas son increíbles con el gran cráter blanco a tus pies, el mar de fondo y el Parque Nacional de Timanfaya alrededor. Agárrate la gorra que el aire puede soplar fuerte.
Lo ideal es rodear el cráter hasta el pico de la Caldera Blanca y bajar por el lado opuesto al que hemos subido.
Las Grietas
Siguiendo con los volcanes, quizá te gustaría caminar por dentro de uno. La gran grieta del volcán Montaña Blanca, situada en la carretera que comunica Tías y San Bartolomé, es uno de los secretos mejor guardados de la isla. No encontrarás señalización pero lo puedes encontrar en Google Maps. Hay un pequeño saliente en la carretera para dejar el coche unos metros antes.
Excursión a La Graciosa
Si has visto La Graciosa desde el Mirador del Río pero quieres vivirla más de cerca, solo tienes que coger un ferry en Órzola (al norte de Lanzarote) que cuesta unos 26€ ida y vuelta y en 30 minutos estarás allí.
La Graciosa es una isla casi virgen con solo dos zonas habitadas: Caleta de Sebo y Pedro Barba. Desembarcarás en el puerto de Caleta de Sebo, el centro neurálgico con restaurantes, bares, tiendas de alquiler, supermercados… Es considerada la capital. Por su parte, Pedro Barba, es tan pequeño como encantador. Según el censo de 2020, tiene 4 habitantes.
Una curiosidad es que en La Graciosa no encontrarás carreteras, solo calles y caminos de arena que puedes recorrer andando aunque lo más habitual es alquilar una bici por unos 10€/día o un 4×4 para dos por 50€. También hay pequeñas excursiones en barco que rodean La Graciosa.
Además de visitar Caleta de Sebo y Pedro Barba, puedes bucear en la mayor reserva marina de Europa (por unos 40€), darte un baño en la playa virgen de las Conchas en el norte y otro en la Playa Francesa en el sur.
Normalmente, esta era una excursión de un día, ya que al ser un espacio protegido, no había muchos lugares donde alojarse. Hoy en día, podemos acampar, elegir entre una de las dos pensiones de la isla o reservar uno de los pocos apartamentos que se ofertan.
La Geria
Si pensabas que en tierras volcánicas no crecen vides, es porque no conoces el ingenio de los lanzaroteños. Su sistema de cultivo de uvas como la Malvasía Volcánica, es único y ha dado lugar a vinos con Denominación de Origen.
La Geria es la zona vinícola por excelencia. Aquí podrás ver los curiosos campos sembrados, visitar una bodega como El Grifo, la más antigua de Lanzarote, y acompañar cualquier comida con un vino volcánico.
Si quieres saber dónde comer en la isla visita nuestro post con Los mejores restaurantes de Lanzarote.
Talleres tradicionales
Para sumergirte en el Lanzarote más tradicional, te recomendamos participar en uno de los talleres que ofrece Estefanía González en su tienda de la Casa-Museo del Campesino.
Álvaro se decantó por el de cocina canaria y elaboró mojo picón verde y rojo y aprendió a amasar el gofio. Yo preferí hacer una roseta con técnicas modernas. En los siglos XIX y XX, el encaje de hilo en forma de rosetas era un oficio canario que se exportaba a América y Asia. Hoy este arte aún perdura en Lanzarote y Tenerife.
No sé ni cómo lo hicimos pero conseguimos meter mi roseta en la maleta. ¡Por los pelos!
Barco Telamón
Este buque de carga viajaba de Costa de Marfil a Grecia cuando, tras muchos años de servicio, se resquebrajó y estuvo a punto de hundirse. El capitán pidió ayuda a Lanzarote y finalmente, encalló en Arrecife.
No es un barco bonito ni conservado, pero sí curioso, solitario y misterioso que bien mereció una foto. Muchos buceadores se acercan para visitar la sala de máquinas o los camarotes aunque cada vez es más peligroso por el desgaste de la estructura.
Para los más pequeños (o no)
Si vas con niños, te gustan los parques acuáticos y los animales, Lanzarote también tiene alternativas divertidas, a la par que formativas. Por un lado, en Playa Blanca, está el Aqualava Water Park, que abre todos los días del año.
En Puerto del Carmen, ambientado en el lejano oeste está el Rancho Texas Lanzarote, una mezcla de zoo, granja escuela y aqua park.
Como puedes ver, en Lanzarote no hay tiempo para el aburrimiento. Es un destino muy versátil, válido para cualquier época del año. Y si lo tuyo es ir por libre, echa un ojo a nuestro tour con más info y consejos para el viaje.
