Pueblos de Lanzarote
Lanzarote es la isla de los volcanes, el alojamiento de muchas obras de César Manrique y Jesús Soto como los Jameos del Agua, y de maravillas naturales como Los Hervideros. No es la isla del turismo rural o de interior. Sus centros urbanos, a excepción quizá de Arrecife, son relativamente pequeños, con casas repartidas en unas cuantas calles que desembocan en una plaza. No hay que olvidar que la población lanzaroteña, además, no es muy numerosa y se concentra principalmente en la capital.
Sin embargo, muchos son los pueblos de Lanzarote por los que te recomendamos pasear para descubrir la vida y arquitectura conejera. Casitas bajas de paredes blancas, calles empedradas, castillos, contraventanas de madera y mercados artesanales, son algunos de los ingredientes de los pueblos que te recomendamos ver en Lanzarote.
Teguise
Antigua capital de la isla, Teguise es el pueblo más bonito de Lanzarote. Nosotros lo visitamos en dos ocasiones.
La primera fue para conocerlo, nos encantaron sus estrechas calles y todos los secretos que esconden. Desde restaurantes y tiendas con patios interiores preciosos a una tienda de decoración oriental enorme.
El centro neurálgico es la Plaza de la Constitución, presidida por la Parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe, que además de ser la más relevante de la isla, te llamará la atención que es de ladrillo. En la plaza también está el Museo del Timple, dedicado a este instrumento originario de las Islas Canarias y que es una especie de ukelele de 5 cuerdas.
El castillo que verás en lo alto, es el de Santa Bárbara. Está situado al borde del cráter del volcán Guanapay y alberga el Museo de la Piratería. Actualmente está en obras y cerrado temporalmente.
La segunda vez que fuimos a Teguise, fue para ver el Mercado Artesanal que ponen los domingos de 9h. a 14h. y que inunda gran parte del pueblo, de hecho es el más grande de las Canarias. Nos dijeron que normalmente, hay alrededor de 400 puestos. Nosotros vimos unos 200 debido a las restricciones por Covid y ya nos pareció grande. Hay un poco de todo: gastronomía local, artesanía, ropa…
En ambas visitas, comimos en La Cantina, uno de nuestros restaurantes favoritos de Lanzarote.
Arrecife
Esta ciudad le quitó el puesto a Teguise como capital de la isla gracias al desarrollo de su actividad portuaria. Sin embargo, fue lo único que le quitó.
Arrecife es fea, puedes usar cientos de eufemismos pero es fea. No sabemos a quién se le ocurrió la idea de edificar en el paseo marítimo, un hotel horrible de 15 plantas que se ve desde todas partes, pero fue una mala decisión. Arrecife tampoco cuenta con las típicas casas blancas, sustituidas por edificios de varias plantas cuadrados y ochenteros; ni con calles empedradas, más bien son calles comerciales de adoquines o carreteras estrechas sin acera.
Entonces, ¿por qué visitar Arrecife? Porque es parte de Lanzarote y por tanto, parte de su historia y cultura. Además, es el centro de ocio más importante de la isla.
Merece la pena recorrer el paseo marítimo donde se encuentran los mayores atractivos de Arrecife, como el Charco de San Ginés con sus barquitos pesqueros, una laguna de agua marina que se adentra en la ciudad y que dió lugar al puerto más importante de Lanzarote hasta la llegada del turismo.
El Castillo de San Gabriel y especialmente, el puente de las Bolas, también llamaron nuestra atención. Es una antigua fortaleza convertida en Museo de Historia situada frente a la costa.
Si te gustan los mercadillos, Arrecife cuenta con dos: el llamado Mercadillo turístico que toma la Calle Real los sábados de 9h. a 12h. y el Mercadillo artesanal de los miércoles y jueves (mismo horario) ubicado en el Charco de San Ginés.
A unos 30 minutos andando, a las afueras del norte de Arrecife está la fortaleza del Castillo de San José. César Manrique dirigió las obras de remodelación para convertirlo en 1975 en el Museo Internacional de Arte Contemporáneo. No olvides rodearlo, el jardín de detrás es muy cuco.
Yaiza, Haría y Arrieta
Yaiza es uno de los pueblos de Lanzarote mejor conservados. Mantiene la arquitectura típica canaria con casas tradicionales que además decoran con flores. Date un paseo por sus calles y para en el Café Antigua Escuela.
Haría, conocido como el Valle de las mil Palmeras, acoge la Casa-Museo de César Manrique, una antigua casa en ruinas que el artista rehabilitó convirtiéndola en su casa habitual hasta su muerte. Nosotros no pudimos verla debido al cierre por el Covid pero nos quedamos con las ganas.
Los sábados por la mañana (de 9h. a 14.30h.), abren los puestos de su Mercado Tradicional donde productos gastronómicos como el vino o los quesos, se mezclan con la artesanía.
En nuestro camino al Jardín de Cactus, paramos en Arrieta a desayunar. Es un pueblo pescador cuyo gran atractivo turístico es la Playa la Garita y El Charcón, una pequeña playa más resguardada ubicada cerca del muelle. A nosotros nos llamaron la atención las numerosas callejuelas paralelas que bajan al mar desde la Calle la Garita.
Caleta de Famara
Famosa por el paisaje creado por la playa de la Caleta a los pies del Risco de Famara, el punto más alto de la isla. La playa es larga y de arena fina con unas condiciones ideales para amantes del surf y otros deportes acuáticos. Desde el mirador del Risco podrás observar todo el panorama.
En el pequeño pueblo, con sus calles cubiertas de arena, disfruta de la influencia y el ambiente surfero.
La Santa
Complementando a la Caleta de Famara está La Santa, otro lugar de encuentro para surfistas. Aunque muy pequeño también, alberga el centro de alto nivel deportivo que organiza el famoso Ironman de Lanzarote. Sin embargo, lo mejor es que este pueblito de pescadores tiene un pequeño paseo junto al mar donde también podrás ver las típicas embarcaciones y sentir la fuerza del mar.
Costa Teguise, Puerto del Carmen y Playa Blanca
En el este y sur de la isla los pueblos de Lanzarote tienden a perder un poco de personalidad y a rendirse ante la industria del turismo. Es la zona con las playas más bonitas, amplias y cómodas, hay restaurantes, bares y hoteles por doquier y cientos de tiendas.
Costa Teguise tiene cierto encanto con su Pueblo Marinero, los alrededores de la preciosa Playa de las Cucharas y su paseo marítimo. También hay sitios estupendos para comer, tomar un batido o un cocktail. Los miércoles y viernes a partir de las 18h. y hasta las 22h. puedes acercarte al Mercado Artesanal “nocturno” (de los pocos que abren por la tarde).
Puerto del Carmen no nos gustó nada, es puramente turístico (fuimos en marzo y con la pandemia, prácticamente todo estaba cerrado).
Por su parte, la localidad de Playa Blanca también cuenta con algún atractivo. En el oeste, descubre el paseo marítimo de lava y palmeras y haz una parada en el Mirador de la Playa Flamingo, repleto de candados amorosos, ofrece unas vistas preciosas de la costa.
En el este, te invitamos a dar un paseo por el Puerto Deportivo Marina Rubicón, pese a ser de nueva construcción y estar en el centro turístico de Playa Blanca, este centro deportivo, comercial y de ocio no rompe con la estética de la zona. Mezcla pasarelas sobre el mar con patios interiores decorados con cactus y pequeñas lagunas con esculturas. Además, los miércoles y sábados por la mañana celebra su mercadillo con productos variados.
Si bien visitamos muchos pueblos de Lanzarote, esta es nuestra selección favorita. Debes saber que nuestro viaje a Lanzarote fue en primavera y en situación de pandemia. Para nosotros hacía fresco para bañarse y solo hicimos cual lagarto, tostarnos al sol un par de días, es decir, no hicimos turismo playero al uso. Sin embargo, debido a la caída del turismo, pudimos disfrutar más las experiencias en la isla.
Si quieres conocer los principales atractivos de la isla sigue leyendo nuestro artículo Qué ver Lanzarote y si ya estás pensando en cómo organizar el viaje, echa un ojo a nuestro Tour.
